En el principio sólo existía la oscuridad.
Luego llegó la luz.
Más tarde la lluvia y las tormentas.
Por último las fieras y los peligros de la selva.
Y entonces,
sólo entonces,
llegaron ellos.
|
|
"Del hermano muerto sólo quedan cenizas. Polvo gris que el chamán sostiene sobre su cabeza... ...Junto a ella permanecen acuclillados varios guerreros con el cuerpo pintado de rojo y negro que rodean un cuenco de calabaza lleno de sopa de plátanos y se unen a los lamentos. El chamán levanta la tapa de la calabaza y echa las cenizas sobre la sopa... ...Después bebe del cuenco y lo pasa a los guerreros, hasta que no queda nada de líquido gris. Ahora podrán volver a dormir tranquilos..." |
|
"Son la última cultura del Paleolítico. Viven en las selvas húmedas de la frontera entre Brasil y Venezuela. Actuálmente son unos 25.000 y se encuentran entre la vida nómada de los cazadores y recolectores, y el sedentarismo. Entre la Edad de Piedra y la Edad del Metal... ...En el shapono, con sus cabañas sin paredes, visibles desde el exterior, no existe la vida privada... ...Las inestables hamacas, su único mueble, no están diseñadas para el amor... ...Los yanomami siempre practican el sexo en la selva..." |
|
"los yanomami, al igual que todas las culturas de cazadores y recolectores de la Edad de Piedra, echan mano de todo lo que pueda ser comestible. Disparan a los peces con unas flechas de más de 2 metros de largo y del grosor de un lapicero. Pero como así es difícil alcanzarlos, los hombres se meten en los arroyos y esperan inmóviles y con la flecha sumergida en el agua. de esta forma pueden calcular mejor la deformación que, por un efecto óptico, produce el agua y así son capaces de acertar justo en el centro de los peces." |
|
"Los poblados son pequeños y albergan clanes compuestos por un máximo de 200 personas. No existe nada parecido a un orden jerárquico. Sólo el sanador de almas destaca sobre los demás... ....Como muy tarde, cada siete años los clanes de los yanomami se trasladan y construyen un nuevo shapono, normalmente en las proximidades del antiguo, y dejan atrás sus desechos y parásitos... ...La mayor parte de su aporte calórico proviene de sus hikari: un trozo de selva que a primera vista tiene el aspecto de vegetación salvaje que crece libremente, pero que en realidad es un huerto. Batatas, ñames, mandioca y plataneros." |
|
"Los yanomami, tan agradables y amigables con los pocos nape,hombres blancos, con los que se encuentran, tienen fama de guerreros despiadados... ...El rapto de mujeres y el arreglo sangriento de las disputas pertenecen al día a día de los yanomami... ...Sólo una da cada cuatro expediciones guerreras de los yanomami alcanza su objetivo, y no es ninguna vergüenza regresar sin haber disparado ni una sola flecha. Porque las voces furiosas de los guerreros reunidos, que marchan en círculo, blanden sus armas y reparten miradas asesinas consiguen el propósito del ritual: el encolerizado espíritu del muerto deja de rugir. La tranquilidad vuelve a reinar en el shapono... ...En ningún caso les suplican a sus maridos que no se expongan al peligro. Es más, les animan a que tomen el sendero de la guerra." |
|
Era el año 1993 y estaba a punto de cerrarse la 2ª edición del libro "Rehabilitación Neuro-Oclusal", escrito por Pedro Planas, cuando Thomas van der Laan entró a formar parte de la historia de la RNO. Su estudio sobre el pueblo ianomami entusiasmó de tal manera al Dr. Planas, que terminó formando parte del libro que estaba entregando en ese momento a la editorial. Para Pedro aquello significó la confirmación por la naturaleza de su teoría sobre el desarrollo del aparato masticatorio : "Si la boca desempeña y realiza la función por la que ha sido creada, se desarrollará normalmente en su plenitud fisiológica." Planas había conseguido llegar, en su búsqueda incesante, hasta el umbral de la puerta del conocimiento de los resortes que gobiernan el desarrollo y mantenimiento fisiológico del aparato estomatognático o masticatorio. |
|
Thomas le ofreció el empujón necesario como para saber que detrás de esa puerta, tal como él pensaba, estaba, resguardada de miradas importunas, la verdad. Pero todos los misterios luchan por conservar sus secretos, y Pedro Planas al cruzar ese umbral no pudo ya volver con nosotros. Y se fué definitivamente de nuestra compañía. Quizás nunca lleguemos a saber qué es lo que vislumbró al contemplar lo que se le empezaba a mostar. El destino quiso también que quien le había ayudado a traspasar el umbral, 5 años más tarde nos abandonase tras un desgraciado accidente de tráfico. Es posible que el secreto de la creación del ser humano, de su funcionamiento y sus mecanismos de regulación biológica, estén conservados celosamente en el pueblo ianomami, y de ahí la importancia de haber podido estudiar a seres humanos que se encuentran, biológicamente, muy próximos al instante inicial de la creación; cuando los mecanismos de funcionamiento no han sido difuminados por la capacidad de adaptación a la evolución del entorno. Ahí es donde tuvimos la oportunidad de avanzar en el conocimiento real del cuerpo humano. En su "CONFIRMACION DE LA FILOSOFIA DE NUESTRA REHABILITACION NEURO-OCLUSAL. La evidencia Ianomami." (Thomas van der Laan. Noviembre de 1993), podemos leer: "Esta atrición se convirtió en un factor indispensable para una función masticatoria correcta y para el establecimiento de un equilibrio entre la A.T.M., el periodonto de sustentación y las usperficies dentales funcionales. El equilibrio oclusal tan citado por PLANAS no es capricho de este catalán de carácter fuerte, es una necesidad fisiológica para el sistema estomatognático de todos los mamíferos." "Al contrario de lo que la mayoría de nuestra clase odontológica piensa y describe en los innumerables trabajos y obras publicadas, es que las facetas de desgaste surgidas en las superficies oclusales e incisales de los dientes, salvo en los casos de bruxismo, no son una evidencia patológica de pérdida de sustancia dental, sino todo lo contrario: la atrición es una manifestación visible de la maduración de una función masticatoria vigorosa y dinámica, y su ausencia es una evidencia de una alimentación en condiciones no naturales, y que el hombre ha demostrado en estos últimos 150 a 300 años." Y por último: "Los indígenas IANOMAMI, ignorando todos los trabajos científicos y teorías de la oclusión, nacen sin médicos obstetras en el medio de las selvas Amazónicas, tienen su cordón umbilical cortado con piedras o machetes, y atado con fibras de una corteza de árbol peladas y deshiladas por los dientes de su madre en el momento del parto. Estos niños IANOMAMI se encuentran obligados, por una simple cuestión de supervivencia, a alimentarse con la leche materna. En los IANOMAMI la amamantación lleva el tiempo necesario hasta que el niño tenga las suficientes condiciones como para alimentarse exclusivamente de comida, y este tiempo de adaptación a la comida dura, seca y fibrosa lleva cerca de 3 años. Como cualquier atro niño, el niño IANOMAMI pasa por la edad en que se lleva todo a la boca, en esta "fase oral" en que coincide con la época en que empiezan a irrumpir los dientes deciduos el niño recibe en sus manos granos de harina de MANDIOCA, frutos de la región, o trozos de carne MUQUIADA para poner en función sus primeros dientes y experimentar movimientos de lateralidad mandibular. Los niños IANOMAMI no conocen nuestros mordedores, croquetas, purés y picados. Después del destete su alimentación será igual a la de los IANOMAMI adultos, potencialmente abrasiva, proporcionando a esta dentición dcidua una maduración, que refleja caras oclusales e incisales planas, diastemas anteriores y desarrollo mandibular, resultando en una mordida borde a borde anterior y total libertad de movimientos mandibulares laterales con Angulos Funcionales Masticatorios Planas (A.F.M.P.) mínimos. Esta maduración decidua culmina con la fase de dentición mixta, donde los dientes irrumpen en función abrasiva y en arcadas naturalmente estimuladas y crecidas por la función masticatoria. El final de la dentición mixta, con 28 dientes permanentes erupcionados, ocurre en el inicio de la pubertad; surgen las primeras facetas de desgaste en las cúspides todavía íntegras, y se observa un buen desarrollo maxilar y mandibular, con forma cuadrada. Con el pasar de la adolescencia y el inicio de la edad adulta, los 32 dientes deben estar presentes en las arcadas, la oclusión funcional de estos adultos jóvenes se caracteriza por un pequeño overjet y overbite incisivo y la arcada inferior incluida dentro de la arcada superior. Los movimientos de lateralidad continúan amplios y hechos con facilidad, y los A.F.M.P. simétricos reflejan una función masticatoria bilateral. Las caras oclusales de los dientes presentan un cierto grado de atrición, principalmente en los caninos, 1º molares y premolares donde ya se nota una considerable exposición dentinaria. Con el avance de la edad y de la función masticatoria vigorosa, los IANOMAMI alcanzan la maduración de la dentición permanente con la abrasión total de las cúspides; la cara oclusal de los dientes está representada por casi exclusivamente dentina reparadora circundada por un anillo de esmalte. En las caras interproximales los puntos de contacto se vuelven superficies de contacto por la atrición interproximal. El plano oclusal es literalmente plano, poco inclinado, con orientación helicoidal y sin curva de despegue." "Lo que acabamos de describir fue la función y desarrollo normal de la boca en condisiones naturales, con el establecimiento del equilibrio de Gysi y toda la riqueza de estímulos necesarios para un buen desarrollo del sistema estomatognático, libre de problemas oclusales, articulares y parodontales, una profilaxis regalada por la naturaleza." ¿Qué más podemos decir? Por toda la importancia que para nosotros merece el pueblo ianomami, en la próxima edición de esta revista publicaremos estudios antropológicos realizados sobre ellos, y que en este momento se encuentran en fase de traducción. Fotos y textos seleccionados de la revista El Semanal: "La gran aventura de la humanidad". "CONFIRMACION DE LA FILOSOFIA DE NUESTRA REHABILITACION NEURO-OCLUSAL. La evidencia Ianomami." (Thomas van der Laan. Noviembre de 1993. XXXI CIRNO Sevilla, Dic. 1993) 09.05.04 |