Un antes y un después.

Dr. Juan José Arana Ochoa

"Según registran los estudiosos de anécdotas de la Historia de nuestra profesión, fue un célebre colega europeo, quien tras conocer la filosofía y teoría de Pedro, exclamó la frase de "hay una Odontología antes y después de Planas".

Quizás sea una utopía, ! ojalá se convierta en una realidad !, por lo que a mi respecta profesionalmente, sí tengo que decir que ha supuesto un antes y un después...

Conocí a Pedro Planas en su consulta, un poco tarde quizás, pues creo que fui su último alumno en vida. Andaba yo buscando algo que me permitiera establecer un nexo de unión entre la Odontología propiamente dicha y la Medicina, ya que desde mi punto de vista nunca he caído en la tentación moral, de confundir ambas ciencias, que obviamente son una parte de un todo, de separar la rama de un mismo árbol, hasta el punto de realizar una dicotomía radical entre ellas, tal y como se respira en el ambiente que nos rodea, así es como yo lo siento.

Tuve la inmensa fortuna de compartir con él unos días en su consulta, cuyo comienzo fue una entrevista persi¡onal tras una pregunta incisiva: ¿y tú para qué vienes aquí ?. Directo al grano, como su carácter. Le expuse mi punto de vista y desde entonces se estableció una buena química entre ambos, que poco a poco iba desgranándose en explicaciones cada vez más sinceras y rotundas, que me descubrían un mundo que yo desconocía, pero que interiormente ya intuía...

Personalmente sostuve y sostengo una filosofía sobre el camino que lleva la profesión, que me hacía creer que era el "ave raris" del conjunto de colegiados. Fue una sorpresa coincidir a pleno con lo que exponía Pedro Planas, nuestros pensamientos coincidían como la mano al guante, me había liberado de una losa moral enorme, ya que por fin podía ver la luz, que me marcaba el buen camino...

Supe que las técnicas más sencillas, son las que mejores resultados dan (Si alguien me presenta algo más sencillo y rápido para conseguir idénticos resultados, yo cambiaría, decía Pedro). Comprendí el "secreto" de la oclusión dental en un abrir y cerrar los ojos, tema que me había obsesionado durante mucho tiempo y obligado a consultar innumerables tratados y escritos, sin apenas enterarme de nada...

Comprobé las leyes de Pedro Planas y muchos esquemas estereotipados anteriormente, cayeron a mis pies, como un telón de teatro...

Me incorporé al CIRNO y cual no sería mi sorpresa al comprobar que "aquello", era totalmente diferente a los demás congresos y cursos, a los que había asistido en otros tiempos, era un grupo de AMIGOS, que compartían una filosofía y una técnica, donde nadie se podía sentir EXTRAÑO. No existían escalafones, los "sabios" a un lado y el resto de los mortales a calentar el asiento y escuchar la matraca consiguiente. En fin, qué más se puede pedir... Bueno sí se puede pedir algo más, una cosa tan sencilla como la de mantener el CIRNO y AEPP, tal y como fue diseñada en sus orígenes.

Sé que los tiempos cambian, nuevas técnicas, nuevos criterios, pero lo que Pedro nos enseñó está ahí, y eso no se puede cambiar. No vale ahora que él no está, meter en un saco sin fondo todo lo que a cada uno se le ocurre y decir que eso también es RNO, para lo cual solamente quisiera exponer un consejo sencillo y práctico a la vez, como tener siempre en la mesita de noche el "libro" de Pedro y antes de dormir echarle una ojeadita, para despejar la memoria y dejar las cosas claras !dulces sueños!.

Como inicié esta carta, hay un antes y un después, actualmente nos encontarmos en el DESPUES, de nuestra mano queda no retornar al antes. Por mucho que el entorno se modifique, por mucho que las circunstancias nos empujen hacia la incorporación integrista con las diferentes asociaciones y sus estatutos, creo que lo que nos hace ser "diferentes", es ese aliento de esperanza que nos regaló Pedro Planas, donde se fusionan, los conocimientos, los afectos y la amistad, una fórmula tan sencilla, como Pedro lo era y que funciona a la perfección.

Para concluir quisiera poner el epílogo que tanto gustaba decir a Pedro Planas y que pienso que para estos tiempos que corren en la RNO, viene como anillo al dedo !NO INVENTEN, COPIEN COPIEN! y yo añadiría COPIEN BIEN.

Dr. Juan José Arana Ochoa. Miembro del CIRNO-AEPP. 04.06.04.