1.
De acuerdo con su tesis de doctorado, detectó que la aparición
de las DCM ocurría por la mudanza (el cambio) del lado masticatorio.
¿Cómo llegó a esta conclusión?
Partimos
de la base, estando la mayoría de autores de acuerdo, en que
el patrón masticatorio común es la masticación
unilateral ya que tenemos un lado por el que masticamos más y
mejor que por el otro.
Del Dr. Planas aprendí que siempre se mastica por el lado de
menor Ángulo Funcional Masticatorio, el lado que presenta un
movimiento de lateralidad con una dimensión vertical más
baja. Esto lo dudé desde el principio, porque en pacientes que
perdían algún diente en el lado de habitual masticación,
la evidente pérdida de superficie oclusal, disminuía su
eficacia masticatoria, y como la naturaleza es muy sabia, se cambiaban
a masticar al otro lado porque de esta forma obtenían mayor rendimiento
masticatorio a pesar que los factores de análisis funcional indicaran
lo contrario. Además, no sólo la pérdida de superficie
masticatoria, sino que también el dolor en el lado habitual de
masticación era motivo más que suficiente para cambiar
de lado de masticación. Cuando se pierde un diente o se tiene
un dolor en el lado no habitual de masticación, no ocurre ningún
cambio funcional, se sigue masticando igual, por el mismo lado, el lado
habitual.
Creo que éstas dos razones son fácilmente objetivables
y demostrables.
Posteriormente comprobé que la iatrogenia provocada por los trabajos
odontológicos en el lado habitual de masticación -interferencias
oclusales en el cierre y/o lateralidades- también era causa y
motivo suficiente para cambiar de lado de masticación por el
simple hecho de huir de una incomodidad oclusal y/o funcional.
Una vez confirmado el fenómeno del cambio de lado de masticación,
porque no había sido descrito anteriormente, había que
demostrar que la primera consecuencia funcional y oclusal eran los cambios
en la posición de los dientes. Estos cambios de posición
dental son el origen de las interferencias en el cierre o contactos
prematuros, lo que nos explica por qué se alteraba la relación
céntrica articular de cóndilos y meniscos. Como consecuencia,
el patrón masticatorio aumentaba su patología al realizar
movimientos funcionales incorrectos, puesto que empezaban y terminaban
en una relación y oclusión céntricas ya alteradas.
Cuando hablamos de cambios en la posición dental por adaptación
funcional, nos referimos a los cambios que son consecuencias de nuevas
inclinaciones del plano oclusal, puesto que al hacer el movimiento de
balanceo el cóndilo mandibular que antes había sido de
trabajo, induce unos cambios sobre el plano oclusal: los dientes que
están en el lado de balanceo buscan el contacto para equilibrar
ese movimiento de lateralidad en función del grado de inclinación
que le permite la trayectoria de ese cóndilo. Según palabras
del Dr. Planas, es el movimiento de balanceo el movimiento que equilibra,
el verdadero movimiento funcional en las ATM.
Pues bien, ya tenemos el mecanismo etiopatogénico que desemboca
en la DCM, antes llamada síndrome de Costen: la pérdida
de la relación céntrica. Además, nos explica por
qué aparecen las interferencias oclusales en el cierre. No compartimos
las otras teorías: sobrecarga, estrés, multifactorial,
etc.
Resumiendo podemos decir que si cambiamos el patrón masticatorio
ocurren adaptaciones funcionales a nivel oclusal y articular temporomandibular
que alteran el equilibrio y desencadenan a nivel oclusal la enfermedad
periodontal y a nivel articular la DCM predominando una más que
otra según las características individuales de cada paciente.
Con el fin de esquematizar los cambios en la posición dental
por adaptación funcional al cambiar de lado de masticación,
representamos en una masticación unilateral izquierda la morfología
asimétrica del plano oclusal. Para ello hemos rotulado el borde
oclusal de los incisivos superiores y de los restantes dientes superiores
sus bordes marginales vestibulares.

Fig.
1. - Imagen de “Biomecánica de la Parodontosis” de
K. Thielemann, 1.937. Masticación unilateral izquierda. Obsérvese
la asimetría entre los dos cóndilos temporales, entre
los dos cóndilos mandibulares y la diferente inclinación
del plano oclusal en el lado de masticación, el izquierdo más
horizontal, y en el lado de balanceo, el derecho con mayor inclinación.
Superpuestos con trazo fino, las trayectorias condíleas y el
perfil oclusal.

Fig.
2. - Esquema que representa la asimetría, en línea mas
gruesa, del perfil oclusal de un masticador unilateral izquierdo. Plano
de Camper representado con línea discontinua.
Es el movimiento de balanceo, dictado por el bajo valor angular de su
trayectoria condílea, el movimiento que equilibra el plano oclusal,
de tal forma que en el lado de balanceo aumenta su inclinación,
+ de 15º, y en el lado de trabajo disminuye su inclinación,
menos de 15º, respecto al plano de Francfort.
Lo ideal, lo normal, sería que el perfil oclusal estuviera prácticamente
superpuesto al plano de Camper ya que ambos, plano oclusal y Camper,
deben estar situados a 15º con respecto al plano de Francfort.

Fig.
3. - Esquema que explica los cambios en la posición de los dientes
al cambiar de lado de masticación. Al ser el movimiento del cóndilo
mandibular de balanceo el movimiento que equilibra y al tener mayor
ángulo de inclinación su trayectoria condílea,
se produce un espacio libre oclusal en el lado de balanceo y hará
posible que los dientes vayan a buscar su posición de equilibrio
y se establezca la inclinación correcta del plano oclusal en
el lado de balanceo, corrigiendo su inclinación a base de aumentarla.
Esto es debido al movimiento dictado por la trayectoria condílea
de dicho lado de balanceo.
En el lado de trabajo sucederá justo lo contrario: para equilibrarse
tiene que disminuir la inclinación del plano oclusal.
Por todo esto decimos, enfatizado repetidamente por Planas e inexplicablemente
muy poco comprendido, que contemplar la correcta inclinación
del plano oclusal nos sirve de referencia básica para entender
el equilibrio funcional y oclusal.
Todos estos cambios en la posición de los dientes para equilibrar
el plano oclusal por cambiar de lado de masticación son los responsables
de que aparezcan las interferencias en el cierre que alterarán
la relación céntrica y causarán la DCM.
Ahora presentamos las fotos de los modelos y de una boca de un masticador
unilateral del lado derecho para que se puedan observar las mismas asimetrías
producidas como consecuencia de la adaptación funcional y oclusal
por un patrón masticatorio patológico del lado derecho.

Fig.
5. - Modelos de un masticador unilateral derecho. En amarillo, eje de
coordenadas. En rojo, trayectorias condíleas y perfil oclusal.
La adaptación funcional y oclusal a la masticación unilateral
derecha, hace que las trayectorias condíleas y el perfil oclusal
sean patológicas y diferentes en cada lado.

Fig.
6. - Los mismos trazados con la boca abierta para observar mejor las
inclinaciones patológicas del plano oclusal en un masticador
unilateral derecho.

Fig.
7. - Máxima intercuspidación. Trayectorias condíleas
y perfil oclusal.

Fig.
8. - Movimiento de lateralidad derecho, lado de masticación.
Obsérvese que la trayectoria del lado de balanceo por tener menor
inclinación -bajo valor angular- permite un frotamiento simultáneo
en trabajo y balanceo.

Fig.
9. - Movimiento de lateralidad izquierdo, lado no habitual de masticación.
Obsérvese que ahora tiene que balancear la ATM que tiene una
trayectoria condílea de alto valor angular, con mucha inclinación,
por lo que se pierde frotamiento oclusal en el lado de trabajo, y en
el lado de balanceo hace que el frotamiento sea nulo, apareciendo un
claro oclusal. Debido a la capacidad de adaptación funcional
y oclusal, si el paciente, por las causas anteriormente dichas, pasa
a masticar sólo por el lado izquierdo cambiando su patrón
masticatorio, ocurrirá que cambiarán de posición
todos los dientes para adaptarse a la nueva trayectoria de balanceo,
apareciendo las interferencias en céntrica y pudiendo desencadenar
la DCM.
2.
¿Cuál es el tratamiento usado en sus pacientes que presentan
DCM?
Rehabilitación
funcional y oclusal, o sea, Rehabilitación Neuro-Oclusal –RNO-,
recuperar el equilibrio perdido del aparato masticatorio. Decimos que
un aparato masticatorio está en equilibrio cuando los movimientos
de masticación empiezan y terminan en una posición de
máxima intercuspidación en oclusión y relación
céntrica estables, en una dimensión vertical adecuada,
con el desplazamiento correspondiente de cada cóndilo y la tracción
de su menisco hacia delante y atrás alternativamente en los movimientos
mandibulares de balanceo, que dichos movimientos de lateralidad son
guiados por las trayectorias condíleas y los caninos, con frote
permanente de las caras oclusales inferiores contra las superiores durante
los deslizamientos mandibulares a derecha e izquierda manteniendo el
contacto oclusal simultáneo en el lado de trabajo y en el de
balanceo, de tal forma que se mastique con la misma eficacia y comodidad
por un lado que por el otro.
Para ello es fundamental valorar mediante un análisis todos los
factores que regulan dicho equilibrio y que resumimos en 4 apartados:
1- Signos morfofuncionales: dientes, perfil oclusal, inclinación
vestíbulo-palatina de la corona de los caninos superiores, línea
media, posición de los caninos inferiores, etc.
2- Análisis Dinámico:
-ATM: Relación céntrica.
-Interferencias en céntrica –desvíos posteroanteriores
y laterales- y lateralidades.
-Ángulos: AFMP y gótico.
3- Análisis Estático: Máxima intercuspidación
y Dimensión vertical. Oclusión.
4- Factores que regulan la posición de equilibrio de los dientes
(HANAU):
-Trayectorias condíleas.
-Inclinación del plano oclusal.
-Altura cuspídea.
-Curva de despegue (Planas)
-Escalón y resalte incisivos (Planas).
Como es fácil entender no necesitamos de férulas o placas
de descarga para establecer un diagnóstico y menos para un tratamiento.
Lo mismo pasaría con las exploraciones de resonancia magnética,
etc., porque a la postre el tratamiento continuaría siendo el
mismo. Estaríamos perdiendo el tiempo, prolongando el sufrimiento
del paciente, abusando de fármacos que nos oscurecen el diagnóstico
y nos enmascaran síntomas, aumentando los gastos de manera innecesaria
para el tratamiento y, sobre todo, distrayendo el objetivo de nuestra
profesión que es curar lo mejor y antes posible procurando mantener
el principio del “Primun non nocere” tras eliminar la causa
que ha producido la patología.
En el análisis de los signos morfológicos calibramos el
grado de adaptación morfológica a la que ha llegado la
articulación dentaria.
En el análisis dinámico observamos los desvíos
que nos alteran la relación y la oclusión céntrica
para establecer la técnica a emplear en el tallado selectivo.
Comprobamos los valores angulares de los AFMP y góticos para
pronosticar la dificultad de establecer un patrón masticatorio
correcto.
En el análisis estático contemplamos hasta que punto está
comprometida la oclusión funcional y aumentada la dimensión
vertical.
Y, por último, como dato importante y base del equilibrio, tenemos
que pensar cómo está inclinado el plano oclusal en cada
lado ya que su inclinación es el resultado del funcionamiento
de las ATMs, o sea de los movimientos mandibulares de balanceo y que
dependen de la distinta inclinación en cada lado de sus trayectorias
condíleas, teniendo mayor valor angular la trayectoria del lado
habitual de masticación –lado de trabajo- y menor valor
angular la trayectoria del lado de balanceo. La posición de los
dientes será el reflejo de dichos movimientos mandibulares de
balanceo y, como estamos frente a un patrón masticatorio asimétrico,
unilateral, el plano oclusal será también asimétrico
siendo más horizontal en el lado habitual de masticación
–lado de trabajo- y con mayor inclinación por el lado no
habitual de masticación –lado de balanceo-.
Todo este análisis es fundamental y de carácter funcional
ya que tenemos que calcular hasta que punto seremos capaces de recuperar
el equilibrio y los cambios necesarios que van a ocurrir por y para
modificar el patrón masticatorio a nivel de la articulación
dentaria, que es dónde podemos actuar, y serán las correcciones
en la inclinación del plano oclusal las que, por cambiar la posición
de todos los dientes, nos indiquen que las trayectorias condíleas
se modifican y se acercan a la simetría de sus valores angulares,
condición indispensable para el equilibrio.
3.
¿Cuáles son los factores en su opinión que llevan
los pacientes a mudar (cambiar) el lado de la masticación?
Pueden
ser múltiples las causas que llegan a producir un cambio en el
lado de masticación. En general, todas aquellas que producen
“malestar” al masticar por el lado habitual.
En orden de frecuencia y siempre y cuando ocurran en el lado habitual
de masticación:
1º- El dolor: cordales, pulpitis, caries, interferencias oclusales,
etc.
2º- La pérdida de superficie masticatoria: exodoncias, etc.
3º- La iatrogenia por trabajos odontológicos: obturaciones,
prótesis, ortodoncias, ortopedias, férulas, etc.
4.
Un paciente que posee masticación bilateral alternada, ¿Podrá
tener DCM? ¿En qué casos y cuál es el tratamiento?
En
principio y según lo dicho, podríamos pensar que la masticación
bilateral alternada, por el mantenimiento del equilibrio que supone
de todos los factores que lo regulan, no debería producir DCM,
pero en la realidad es el “precio” que pagamos por la dieta
civilizada, porque si no realiza la abrasión fisiológica
que debe acompañar a la edad se podrá alterar su equilibrio
en uno o mas factores, como el valor angular de los AFMPs, los ángulos
góticos, la dimensión vertical, etc. Nuestra opinión,
al igual que la mayoría de los autores, es que somos masticadores
unilaterales pero en mayor o menor proporción y por lo tanto
el establecer que se mastica con la misma eficacia y comodidad por los
dos lados tan sólo es una meta de nuestros tratamientos y que
nuestra profilaxis trata de conseguirlo controlando los factores que
motivan al paciente a masticar más por un lado.
El tratamiento en cualquier caso siempre es el mismo, recuperar o mantener
el equilibrio funcional y oclusal, aunque puede variar el método
en función del factor alterado.
5.
¿Cuál es la relación existente entre amamantación
correcta de acuerdo con la RNO, masticación de alimentos fibrosos
que promueven el desgaste natural de los dientes y DCM?
La
amamantación correcta, a diferencia de la artificial –biberón-,
proporciona al sistema osteo-musculo-articular del aparato estomatognático
los primeros estímulos de desarrollo fisiológico. Es fundamental
y necesaria para que la siguiente función, la masticación,
se realice con los movimientos adecuados.
Del mismo modo los alimentos fibrosos ayudan a la abrasión fisiológica
y a un equilibrado natural.
Ambas circunstancias nos alejan de los problemas disfuncionales.
6.
¿Cuáles son los factores más importantes para prevenir
la DCM?
-Controlar,
primero, que el cierre de los dientes se establezca sin interferencias
de contactos prematuros para que no se pierda la relación céntrica,
y segundo, las interferencias que puedan producirse en los movimientos
de lateralidad, por lo que son convenientes revisiones periódicas,
al menos una vez al año y, especialmente, después de trabajos
odontológicos para evitar la iatrogenia. Resumiendo, y de nuevo,
controlar el equilibrio funcional y oclusal, que es la clave.
-No cambiar de lado habitual de masticación. Cuando la masticación
unilateral ha producido cambios en el plano de oclusión no se
debe cambiar de lado ya que alteraría la posición de los
dientes dentro del plano oclusal al intentar adaptarse a los movimientos
funcionales del nuevo patrón masticatorio, alterándose
el equilibrio funcional y oclusal.
-No masticar chicle. Cambiaría la posición de los dientes.
7.
¿Cuál es la edad correcta para tratar la DCM?
Cualquier
edad es importante para el equilibrio funcional y no debemos esperar
a que se produzca el desequilibrio, siendo lo ideal su prevención.
Desde que existan signos o síntomas que indiquen la existencia
de alteración, hay que eliminarlos lo antes posible y recuperar
el equilibrio. Resumiendo, cualquier edad es adecuada tanto para el
tratamiento como para la prevención.
8. ¿Cuál es la importancia del desgaste selectivo como
prevención de la DCM?
La
verdadera profilaxis de la DCM empieza desde la dentadura temporal porque
durante la misma tiene que existir un equilibrio funcional y oclusal
para que al llegar la dentadura a mixta y posteriormente a permanente,
se mantenga dicho equilibrio y es el desgaste selectivo la primera arma
terapéutica de actuación sobre dicha dentadura temporal
con pequeños tallados que abrasionen fisiológicamente
lo que la dieta civilizada no consigue y de esta forma obtener como
respuesta un desarrollo correcto del todo el aparato masticatorio.
Si nos encontramos DCM en adultos, el desgaste selectivo continua siendo
imprescindible siempre y cuando la causa sean pequeñas interferencias
oclusales en el trayecto de cierre, las que por alterar la relación
céntrica, desencadenan todo el cuadro de la disfunción.
9. De acuerdo con su experiencia clínica en el tratamiento de
la DCM, ¿Cuál es la causa principal de dislocamiento anterior
del disco? ¿Qué tratamiento es usado?
Cuando
en los pacientes con alteración en la posición del disco
con sintomatología importante se les hace una Rehabilitación
Funcional, devolviéndoles el equilibrio, es decir RNO, la sintomatología
desaparece.
No sólo la malposición anterior del disco, sino todas
las demás, están originadas por lo mismo: la alteración
de la relación articular de menisco y cóndilos ya sea
estática o dinámica, obedece por lo general a un patrón
masticatorio patológico al que se le suma la existencia de interferencias
oclusales que malposicionan al cóndilo mandibular con el consecuente
deterioro morfológico de los cóndilos, meniscos y de los
ligamentos que los relacionan.
El tratamiento dependerá de los resultados del análisis
morfofuncional de los factores del equilibrio, que en definitiva será
rehabilitar funcional y oclusalmente ese aparato masticatorio y devolverle
su equilibrio: Rehabilitación Neuro-oclusal.
10. ¿Cuál es la importancia de la RNO para la Odontología?
El
Dr. Planas encontró el único mecanismo que se conoce hasta
hoy de posibilitar que los dientes se coloquen en su posición
de equilibrio: establecer un plano oclusal correctamente inclinado,
que será el resultado de los movimientos mandibulares de balanceo,
los cuales se producen en función, conducidos, por las trayectorias
condíleas, según los factores de Hanau que regulan la
posición de equilibrio de los dientes. Este equilibrio, que es
la única forma de evitar la enfermedad periodontal, las maloclusiones
y las DCMs, hace que la RNO establezca una frontera con todo el resto
de la odontología ya que ésta carece actualmente de mecanismos
de prevención de dichas patologías y que son las causas
principales por las que se pierde el aparato masticatorio. Ya se ha
dicho, “Hay una odontología antes y otra después
de Planas.”
Dr.
José Larena Avellaneda Mesa.